Lancia Beta Montecarlo Turbo - 1980

Cette collection est une adaptation de 24H Le Mans ® Le auto delle corsa più leggendaria al mondo Éditeur : Centauria Editore s.r.l.

DE LA CALLE AL CIRCUITO

A principios de los años 70, Fiat invirtió en el renacimiento de la marca Lancia, que había adquirido en 1969. El Fulvia estaba a punto de desaparecer tras una brillante carrera, y ahora le tocaba al nuevo Beta devolver la gloria a la marca de Chivasso. El coche estaba disponible en versiones sedán y coupé con el objetivo de restablecer la imagen de clase alta y tecnología avanzada que era sinónimo del nombre Lancia.

El Lancia Beta Montecarlo 699 conducido por Alboreto Bettega-Bernacchini termina segundo en el Tour de Italia de 1980 justo por detrás de su coche gemelo número 698. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.

En 1975, Fiat aceleró sus planes para revivir la gloria deportiva de Lancia, que había estado en declive desde el éxito del famoso Fulvia Coupé HF. El Beta Montecarlo (llamado así por las numerosas victorias de Lancia en el rally del mismo nombre), un innovador biplaza con motor montado en posición central, fue el modelo seleccionado para esta misión.

Tres años más tarde, Lancia desarrolló una versión de competición para el Campeonato del Mundo de Constructores (un modelo que, con algunas modificaciones, podía inscribirse en el Campeonato del Mundo de Rallyes), cuyo reglamento se modificó en 1976 con la introducción de la categoría Silueta, que sustituyó la categoría Prototipo. Esta nueva categoría también incluía el Grupo 5, que definía a los coches construidos sobre la base de una carrocería producida en serie, con un diseño basado en los elementos del modelo comercial, con la opción de mejorar el tren motriz y el chasis. Hay dos categorías de cilindrada: hasta 2 litros y más de 2 litros, con motores atmosféricos o turboalimentados. A estos últimos se les aplica un multiplicador de cilindrada de 1,4, de modo que un motor turboalimentado de 1.500 cm3 equivale a uno atmosférico de dos litros.

Los estudios para el coche de carreras de resistencia comenzaron en 1977. Al año siguiente, la presentación oficial del nuevo modelo tuvo lugar en el túnel de viento de Stabilimenti Pininfarina, donde se llevaron a cabo los desarrollos aerodinámicos. En cuanto al motor, tras abandonar el cuatro cilindros plano turboalimentado del Gamma, el departamento de competición de Lancia concentró sus energías en un nuevo proyecto con un motor de 4 cilindros en línea sobrealimentado diseñado por Gianni Tonti (Abarth), Claudio Maglioli y Nicola Materazzi. Este último era un especialista en aplicaciones de turbocompresores a motores de carreras, hasta el punto de que, tras su experiencia en Lancia, a finales de 1979 se incorporó al departamento de carreras de Ferrari para desarrollar motores sobrealimentados para la Fórmula 1. Más tarde se trasladó al departamento de producción de la firma de Maranello, donde fue apodado el "padre del F40", el último Ferrari que incorporó un motor turboalimentado.

El nuevo motor tiene una cilindrada ligeramente inferior a 1.500 cm3, lo que le permite clasificarse en la categoría de menos de dos litros. El chasis fue diseñado por Gian Paolo Dallara, el más renombrado especialista italiano en esta materia, conocido por sus estructuras diseñadas para coches deportivos y Fórmula 1.

El Beta Montecarlo del Grupo 5 debutó en la pista en febrero de 1979, confiado a Riccardo Patrese, estrella emergente de la Fórmula 1 en el nuevo equipo Arrows. El equipo Lancia fue dirigido inicialmente por Daniele Audetto (ex-Ferrari) antes de que Cesare Fiorio, que anteriormente se había distinguido como director deportivo en carreras de rally tanto para Fiat como para Lancia, tomara las riendas. En cuanto a los pilotos, aparte del ya mencionado Patrese, había una serie de nombres famosos como Eddie Cheever ( también de monoplazas de F1 y F2), Carlo Facetti (conocido por sus victorias en las categorías Sport-prototipo, Touring y Gran Touring) y dos pilotos de rallyes de clase mundial, Walter Röhrl y Markku Alén, a los que se unió el polifacético Giorgio Pianta.

En el Tour de Italia de 1979, Lancia dominó la carrera antes de ser descalificada por conducir en una parte de la autopista. Aquí vemos el coche de Patrese-Alén Kivimaki, que ganó al año siguiente.© IXO Collections SAS - Tous droits réservés.

La Beta Montecarlo obtuvo sus primeras victorias en 1979 y, al final de la temporada, se proclamó Campeona del Mundo de constructores en la categoría de menos de dos litros, por delante de BMW y Ford. Al año siguiente, el dominio de la marca italiana ya no se puso en duda. El equipo oficial inscribió dos coches con los pilotos Patrese, Röhrl, Cheever y Alboreto, ocasionalmente acompañados o sustituidos por pilotos como Brancatelli, Fabi, Heyer y Darniche. Un tercer coche fue asignado al Jolly Club (un equipo satélite de Lancia que también participaba en rallies) con Facetti y Finotto como pilotos. Lancia ganó 10 de las 11 carreras previstas en su categoría: las 24 Horas de Daytona y Le Mans, las 6 Horas de Brands Hatch, Mugello, Silverstone, Watkins Glen, Mosport y Vallelunga, los 1.000 km de Monza y Nürburgring.

Durante la temporada, Lancia presentó un coche con un motor que había sido mejorado hasta 500 CV aumentando su cilindrada, con el objetivo de desafiar a Porsche en la categoría de más de dos litros y "robarle" puntos para ganar el campeonato. Lo consiguieron y Lancia ganó su primer Campeonato del Mundo.

La temporada siguiente, 1981, fue igual de emocionante: los coches oficiales de Lancia eran ahora gestionados por el Martini Racing Team, con pilotos como Patrese, Alboreto, Ghinzani, Cheever y De Cesaris. Otros coches Beta Montecarlo Turbo fueron inscritos por equipos privados, incluido el Jolly Club. Incluso sin disputar todas las carreras previstas en el calendario, Lancia se adjudicó una vez más el título mundial y la clasificación general por delante de su gran rival, Porsche.